Descripción del alojamiento
Nuestro antiguo molino aceitero del siglo XVIII fue restaurado para ofrecer la exquisitez de un alojamiento rural de máxima calidad y sobre todo para poder descansar y desconectar del mundo.
En la planta baja hay un amplio salón con chimenea, sala de lectura y sala de televisión. El restaurante, situado en el molino con sus antiguas piedras y máquinas, está abierto todo el año.
En el exterior podrán disfrutar de un gran y patio, de un baño en la piscina o sencillamente pasear por los alrededores.
La noche es mágica y única porque se puede ver todo el cielo con su vía láctea.
En la primera planta, las ocho habitaciones, cada una con un color diferente, han sido amuebladas de manera individual en un estilo clásico y elegante.
De estas habitaciones destacan las cuatro Junior-Suites, una de ellas con terraza propia.
Todas las habitaciones cuentan con calefacción, aire acondicionado, baño completo con ducha, televisión, teléfono, acceso a Internet via WiFi y caja fuerte.
Cuna gratuita disponible y documentación sobre la zona.