Descripción del alojamiento
Cortijo Juan Salvador es una casa rural situada en el corazón de los Montes de Málaga, el lugar ideal para disfrutar de unas relajantes vacaciones. Con todo su encanto y privacidad cuesta creer que nos encontremos a tan solo 30 minutos de la ciudad de Málaga o de las playas más concurridas de la Costa del Sol.
Al cortijo se accede por un agradable camino, también llamado Juan Salvador, de esbeltos eucaliptos que hacen las delicias de los huéspedes con su intenso olor refrescante y balsámico. Llegados a la propiedad nos dejamos embelesar por su muros blancos y su portón del XVII, su era de trillar empedrada, patrimonio etnológico, sus jardines mediterráneos, su huerto ecológico y su cuidada y tentadora alberca reconvertida en piscina que hará más pasajeros los calurosos días de verano. Todo ello rodeado de 6, 5 hectáreas de almendros, olivos y frutales cultivados con el mayor respeto hacia la naturaleza, por donde los huéspedes podrán dar inolvidables paseos.
Las dos edificaciones, restauradas con materiales locales y por constructores locales, se encuentran situadas en lo alto de una colina abierta al paisaje, desde donde podremos contemplar el parque natural de los Montes de Málaga. Ambas casas han sido decoradas con mimo y cuidando hasta el último detalle, incluyendo antigüedades de España y los Países Bajos, calefacción, wifi o camas de gran calidad vestidas con sábanas y mantas de producción ecológica.
El Almendro ofrece amplios espacios para 6 huéspedes, distribuidos en 3 dormitorios dobles mientras que en La Higuera pueden alojarse cómodamente hasta 8 huéspedes. Y, si lo desea, puede alquilar ambas propiedades con una capacidad de hasta 14 personas, ideal para celebraciones familiares o de amigos, y a la vez encontrar la privacidad que busca en su tiempo de ocio.
La Higuera, construida sobre las bases del antiguo cortijo, nos trasporta a las raíces rurales andaluzas. Con dos espectaculares terrazas abiertas al paisaje, donde los huéspedes podrán disfrutar del sol mediterráneo o refugiarse de él bajo el porche de cañas. Y que decir de su interior distribuido en 4 habitaciones dobles cuyo esbelto arco de medio punto nos da la bienvenida, puertas del XVII y del XVIII compradas en anticuarios de la zona, suelos de barro cocido o sus dos baños revestidos de mármol. Todo decorado con antigüedades españolas, holandesas u orientales, con espaciosos ambientes y altos techos. Todo un placer para los sentidos que no deja indiferente.
El Almendro, corazón del cortijo. Alma mater de Juan Salvador con más de 200 años de historia entre sus gruesos muros de piedra cuidadosamente restaurados. Paredes encaladas, patio empedrado y agradable porche con diferentes ambientes para disfrutar durante todo el año.
El Almendro nos sorprende al entrar con su natural frescor en los días más calurosos del verano o nos deleita con su agradable calor en los meses de invierno. Distribuida de forma sencilla y espaciosa, con un aire muy rural, muy mimado, con encanto.
Relajarse en alguna de sus tres habitaciones dobles, con impresionantes vistas a los montes de Málaga o leer un interesante libro bajo la sombra de los pinos que se cuela por la ventana del salón hacen de esta casa un refugio para sus huéspedes.